Hoy he visto Love, Rosie otra vez, petits. Lo he hecho antes de ir a CrossFit porque no le tengo miedo a nada. Además, ¿quién no ha llegado al gimnasio llorando alguna vez? Está bien, puede que dos. Máximo-máximo tres, lo juro por Dios. Además que la cuarta fue que se me había metido algo en el ojo. Y la quinta empecé una vez allí y fue culpa de los arch rocks, (que os juro por mi vida que me dan una angustia que solo me quiero morir. Llorar era lo de menos en ese momento). Y que me pongo tan roja, pero tan roja que casi no se nota. Hago así un poco y parece que es sudor, o algo del esfuerzo.
No, en realidad una vez allí las ganas de llorar me las aguanto como una campeona, y, desgraciadamente, estos meses me las he tenido que aguantar bastantes veces. He querido achacarlo al calor, pero lo cierto es que este verano mi cuerpo no ha estado respondiendo en los entrenamientos y ha sido duro. Porque te sientes impotente, sobre todo porque no entiendes por qué te cuesta tanto levantar un peso menor al que estás acostumbrada, ya no digamos el mismo. Menos rondas con menos peso y en más tiempo.
Mentiría si os dijese que no me he planteado dejarlo. Que igual el CrossFit no era para mí. Que fuese por lo que fuese, ya no tenía que formar parte de mi vida. Porque ya no solo era que no me hiciera feliz, sino que volvía a casa mentalmente hecha polvo; porque a las agujetas te acostumbras, pero a la impotencia, al rechazo que te está presentando tu propio cuerpo no hay manera de acostumbrarse. Y ahí sí que lloré.
Un poco a regañadientes, y en deferencia a lo importante que ha sido para mí haber descubierto este deporte, he pasado agosto y empezado septiembre haciendo todas las variaciones que he podido para intentar volver a sentirme cómoda en el box, porque hay un número limitado de veces que quieres llegar a tu casa al borde de las lágrimas: reduje el número de clases, por si no estaba descansando suficiente; cambié las clases al horario de mañana por si era el calor; comía más; bebía más agua…
Supongo que algo de esto debió funcionar porque ya no vuelvo odiándome a mí misma a mi casa (which is pretty great) y ha empezado a entrarme el gusanillo de entrenar 5 veces por semana de nuevo y ponerme metas de aquí a fin de año. Pero ahora me da mucho miedo lanzar las campanas al vuelo de nuevo, por si dentro de dos días la cosa vuelve a ir para abajo. Petits deportistas, ¿qué haríais si estuviéseis en mi situación?
P.D.: Sí, esa de las fotos soy yo, de un evento crossfitero en Barcelona.
P.D. 2: Sí, todavía necesito dos gomas (FINITAS) para hacer dominadas.
P.D. 3: Y encima me dio una insolación.
7 Comentarios
No creo que porque estés atascada en el Crossfit debas dejarlo. Otra cosa es que no te entusiasme como antes. A mi, personalmente, me engancha mucho. Estuve varios meses con el Crossfit abandonado porque no me encajaba en los horarios…ahora en cuanto volvi, cinco días seguidos. Engancha totalmente.
Supongo que, si tuviera que darte un consejo, sería que reflexionaras si realmente es el Crossfit lo que te tenía tan apagadilla o realmente era otra cosa.
Un saludo
Hola Jessica!
Sé que este artículo es antiguo, pero por casualidad lo he encontrado y me gustaría que me dijeras que no has dejado el Crossfit, porque aunque a veces parece que uno esté atascado, con el tiempo todo mejora y espero que no lo hayas dejado.
Cuéntame! Cómo te va?
Pd: Estuve hace poco en la Huella entrenando, entrenas allí?
¡Hola, Anabel! 😊
Al final no lo dejé, no. Bueno, me di un tiempo cuando me mudé, creo que estuve un par de meses sin ir hasta que me acostumbré al curro y al máster y la casa y todo, pero volví y me metí en el Bellum en Madrid. Y ahora bien otra vez, me estoy recuperando de una lesión en el subescapular (que es un coñazo que te mueres estar lesionada, honestamente), pero ya estoy volviendo a entrenar, así que fenomenal 😁
En la Huella estuve el verano pasado en Wodstock, porque mi chico vivía en Barcelona y entrenaba allí. Y fue una pasada. ¿Estás entrenando allí habitualmente?
(Por cierto, estoy viendo tus vídeos ¡y me encantan!)
Muchas gracias por el comentarios guapa,
¡Un besazo!
Hola, me paso algo similar. mi cuerpo y mi mente ya no daban a tanda exigencia física. Luego de algunos cambios en mi trabajo me quedo muy poco tiempo para asistir al Box y lo deje, volviendo al gym tradicional. llevo 5 meses en esto y siento que me hace falta, no es lo mismo hacer ejercicio que hacer Crossfit y aunque ya no aguantaba el desgaste y el esfuerzo diario, ahora me hace falta por lo que creo que volveré. me ayudo mucho conocer tu experiencia.
Saludos.
Hola, Gerardo, gracias por tu comentario. Yo terminé dejándolo oficialmente hace un año casi, me dio lumbago del estrés, me hice daño en el hombro y se me fue haciendo un poco bola todo. No podía con la sensación de no saber cómo iba a responder mi cuerpo. Hace unos meses hice como tú, me apunté a un gimnasio tradicional y estoy bastante contenta. He perdido la forma física que tenía entonces, pero mi cuerpo sigue recordando cómo hacer determinados ejercicios y ahora le estoy cogiendo el gusto a correr.
Al final supongo que cada uno lo llevamos lo mejor que podemos.
Espero que si decides volver te siente tan bien como antes y que lo disfrutes muchísimo, que es de lo que se trata 😊
¡Un abrazo!
Yo lo dejé por lesión y es increíble como cambio mi cuerpo y me llene de celulitis y depósitos de grasa aunque coma sano!!! Creo lo mejor era no haberlo practicado ya que la flacidez pareciera ser consecuencia de haber desarrollado músculo que ahora no puedo mantener 🤦🏽♀️ Depre total. Consejos por favor ya probé con tratamientos láser y masajes pero nada de nada.
Hola, Jessica, yo al final terminé dejándolo también hace un par de años y mi cuerpo también ha cambiado, lógico por otro lado, porque antes entrenaba un huevo y ahora mucho menos y sin peso ni nada. En cualquier caso, la flacidez, celulitis y demás no tiene que ver con el músculo que tenías antes, cuando dejas de hacer deporte lo vas perdiendo, pero el músculo no se transforma en grasa ni celulitis, se hace más pequeño.
También es cierto que con la edad la grasa se acumula en distintos sitios de manera natural y aparece celulitis. Entiendo que no estés a gusto con ello porque lo comparas con hacer mucho ejercicio y estás acostumbrada a lo otro, pero no es malo tener celulitis o engordar.
Para reducirla imagino que tendrías que hacer deporte de nuevo, aunque no sea CrossFit, algo de menos impacto para tu lesión, pero que te mantenga activa. Yo ahora voy al gimnasio de vez en cuando y hago vídeos de ejercicio en casa, no estoy tan en forma como antes, pero estoy muy contenta con mi aspecto físico y con cómo va cambiando mi cuerpo y al final eso es todo lo que importa.
Espero que encuentres algo que te haga feliz y te haga estar en paz con tu cuerpo en todas las etapas de tu vida. (Siento que haya sonado muy cursi 😳😳)