Bueno, pues que el otro día decidí que en septiembre no iba a ver, leer ni escuchar nada que no fuese en español. Mala idea. Penosa idea.
EL PROBLEMA: YA NO SÉ HABLAR ESPAÑOL
O sea, a ver, si lo piensas, en realidad es una idea que te cagas (no es mía, se la he copiado a mi amiga Lule, que un besito, te quiero, ven a ver mi casa nueva pronto), y es algo que necesito desesperadamente porque es que se me está olvidando cómo se habla en español, petites. Se me está olvidando muy fuerte.