Mi cuerda es más lista que yo

Yo no quiero decir nada, petits, pero tengo una cuerda con luces y creo que molo más que nadie ahora mismo. ¡Con luces, tía! De hecho yo creo que mi comba tiene más luces que yo, sinceramente. (Y sí, yo también estoy flipando muy seriamente con que en esta foto casi parezca que tengo abdominales. Dejadme disfrutar del momento💃). Es una de esas cuerdas inteligentes, smart rope que lo llaman los entendidos, y lo que yo os diga, que es bastante más smart que yo, pero un rato largo.

El tema, es que en una de esas milagrosas coincidencias de la vida, he tenido la suerte de colaborar con Gremyo, distribuidora de las smart ropes de Tangram y estoy como con Celia es Celíaca:
EN👏TU👏SIAS👏MA👏DA👏. Porque no sé cuánto sabréis del tema de colaboraciones en el mundo blogueril, pero no todo es fantástico ni maravilloso. De hecho si te preocupa un mínimo tu contenido y la calidad de lo que les enseñas a tus lectores (en mi caso vosotros, petits míos), se parece bastante a lo de Cenicienta y el zapatito de cristal (que, tío, Príncipe, cómo de cocido hay que estar para no acordarse de su cara al día siguiente). De ahí mi entusiasmo, porque esto sí es algo que os puedo recomendar, y es que me moría de ganas por tener una de esas cuerdas que te cuentan los saltos ¡y por fin la tengo! De hecho yo pensaba que no era para tanto, pero es que es para más: la cuerda viene con una aplicación para el móvil que además de contarte los saltos te cuenta las calorías quemadas, el tiempo y mil chuminadas más. Que hasta puedes competir con gente de todo el mundo. Bueno, estoy como una niña con zapatos nuevos (bueno y no tan niña, que no me habéis visto con zapatos nuevos a mí tampoco).

Cosas a tener en cuenta si os queréis comprar una (tenéis el enlace en el primer párrafo):

Mirad bien las tallas para que no os quede ni muy larga ni muy corta.
Es más gruesa que una cuerda de alta velocidad, así que los saltos dobles requieren más fuerza (y te dan más fuerte cuando los fallas, que ya me ha pasado), pero para los saltos simples va muy bien.
Se carga con electricidad y va con bluetooth conectada al móvil.

(Sigo flipando con mi propia foto, esta no, la de antes digo). En fin, los que me conocéis ya lo sabéis y los que no, os lo cuento ahora: odio el cardio con todo el ardor de mi corazón. No soporto correr y no puedo montar en bici porque mi coordinación no me lo permite, así que para mí lo de la comba es un win-win para complementar el CrossFit (además de que mi entrenador es un tirano y en los wods TAMBIÉN hay que saltar a la comba) ya que lo de nadar solo está disponible dos meses al año (porque por debajo de los 40 grados yo no me meto en la piscina).
Así que si os pasa como a mí (que sois de género descoordinado) y os decidís a probar con una comba de estas, avisadme y hacemos piña en la app o algo.