Whole30: El reto

No os lo vais a creer, petits, pero estas navidades no he engordado ni un kilo (aplausos). Y no es porque no me haya puesto a comer como un cerdo (que sí, cada uno come como lo que es) sino porque haberlo hecho me sentó TAN MAL que me pasé como dos días sin comer. Y bueno, lo comido por lo servido: me he quedado igual.

Esto, evidentemente, sano no es, así que como os comenté antes de que acabase el año en Facebook, he decidido probar la dieta paleo. Y para, meterme de lleno en ella y sin tonterías, voy a hacerlo siguiendo el plan Whole30 (porque o te pones en serio o pa’ qué). Que os cuento un poco resumido lo que es:

Se trata de comer sano durante 30 días (qué cosas, oye). Tiene todas las restricciones del mundo y promete ser un calvario, pero entre sus resultados hay dos que me parecen fundamentales: pérdida de grasa corporal (que si gano peso por el gym no me importa, pero que sea músculo, por favor y no grasa) y mejores digestiones (que teniendo en cuenta que me gustaría ahorrarme otra gastroscopia, esto está muy bien).

No es la primera vez que hago dieta (hice la Dukan de aquella manera, perdí 10 kilos y todo correcto) pero no me motiva nada probar ningún rollo dieta-milagro otra vez. Me parece una estupidez, ahora quiero estar más sana, no más delgada.

Al lío: lo que sí y lo que no del Whole30

Como en la web, yo voy a empezar con todo lo que NO se puede tomar durante 30 días: Alcohol (a la mierda mi celebración de cumpleaños, que es el día 15, recordadlo todos); azúcar de cualquier tipo (pretty obvious, la idea es no comer guarrerías, vaya); lácteos (todo guay, soy intolerante a la lactosa); legumbres; granos y cereales (adiós, pan, we’ll miss you). Aquí podéis ver la lista más detallada.

Que así dicho parece que te lo han quitado todo ¿no? Pues casi, no os voy a engañar, todo lo bueno al menos, pero vaya, que lo que sí se puede comer son: Verduras (coño, ninguna dieta te quita las verduras, no me fastidies); carne; pescado; fruta y huevos. Y fin. (¿A que la lista de los prohibidos se os ha hecho más larga? Es que todo lo bueno está hecho de esas cosas, hombre. Indignación total).

Total, que ahora me esperan 30 días de mirar etiquetas y comer como los cromañones (algo suuuuuupersexy) y me vais a tener que aguantar durante todo el proceso. Bueno, mi idea era no hacerlo sola (porque «mal de muchos consuelo de tontos» y yo muchas luces no tengo) así que os invito a que lo hagáis conmigo. Y si no, espero que por lo menos me deis muchos ánimos, que los voy a necesitar.

Empiezo el lunes 12 de enero (porque todo el mundo sabe que las dietas se empiezan los lunes) y acabaré el 10 de febrero.  Os dejo el finde para pensar si os animáis conmigo. Una de las reglas del plan es no subirse a la báscula durante el tiempo que dure (y esto está chungo porque yo vivo prácticamente encima de ella), así que el día 12 por la mañana me pesaré por última vez, me tomaré todas las medidas que se me ocurran y empezaré con esta locura. Os iré contando absolutamente TODO lo que pase cada día vía Twitter o Facebook y haré resúmenes semanales (porque hay que dejar constancia de todas mis gilipolleces para la posteridad). Y prometo fotos del antes y el después y comparaciones de las medidas si hay resultados (si no los hay me tiro por un puente, porque habré perdido un mes de comer pasta y eso es una desgracia). Deseadme suerte.

P. D.: Leed el programa oficial, informaos bien y me contáis si os apuntáis o qué. Montamos un grupo de apoyo en un momentito ;)
P. D. 2: Aquí tenéis un post sobre las dudas más frecuentes que me habéis preguntado si queréis más información.
P.D. 3: Y aquí podéis ver el libro oficial por si preferís tenerlo físico que buscar recetas por Internet.