Es así, tengo las tetas en el ombligo. Tengo el pecho muy bajo. Pero MUY bajo. Igual en el ombligo exactamente, no, pero tampoco está tan lejos, y es algo que siempre me ha dado mucha vergüenza.
LA PRUEBA DEL LÁPIZ
No es una cosa que haya pasado gradualmente con los años, ni «Ah, eso te pasa por no llevar sujetador» o «Con ejercicio se te ponen tiesas». No, esto ha sido así toda la vida. Recuerdo cuando era adolescente (no creo que llegase a los 14), a una prima de mi padre hablando de algo llamado «la prueba del lápiz». «Si te pones un lápiz debajo del pecho y se cae es que todavía las tienes firmes». Petites, yo podría sujetar un estuche entero con sus rotuladores y todo. En aquel entonces igual el estuche no, pero un subrayador, sí. A esto también hay que sumarle que tengo mucho pecho y, claro, la gravedad tampoco ha ayudado nunca.
Total, que es algo que siempre me ha acomplejado. He vivido toda la vida parapetada detrás de sujetadores y bikinis push-up con aros y copas capaces de sujetar tres kilos de arroz cada uno, angustiada porque se me soltasen los tirantes y todo el mundo viese dónde tengo el pecho (en los pies. ¿Sabéis cuánta agua se acumula en un bikini push-up? Salgo de la piscina aprentándome las tetas porque si no no se seca y no es algo que quede especialmente fino, la verdad). Del drama del palabra de honor ni hablamos (porque me pongo violenta).
TE PUEDEN GUSTAR TUS TETAS CAÍDAS
El año pasado, con el tema de no comprar y tal, aproveché para ir renovando mi ropa interior poco a poco (que tenía los mismos años que el resto de mi ropa: demasiados) y me probé por primera vez un sujetador sin push-up; de esos de encaje tan bonitos que tienen una copa suuuuuuperpequeñita. (Esto). Era tan bonito. Y tan fino. Y tan cómodo. Y me sentía tan sexy. ¿Dónde había estado ese sujetador toda mi vida? Ahí. Ahí había estado. Detrás de mi puto complejo por tener el pecho muy bajo, o muy grande, o los hombros muy anchos.
Y vosotras os preguntaréis «Y ¿qué coño me importará a mí, Jessi, dónde tengas tú las tetas?». Bien, igual si te estás preguntando eso pues para ti no es este post, pero no todo el mundo tiene las tetas en el cuello y es algo de lo que hay que hablar, y normalizar, y mostrar, y celebrar. Que hay otros tipos de cuerpos y pechos, y es normal y bello.
Comparto esto porque Jennifer Epperson en Manrepeller ha contado su historia sobre su pecho caído, me he sentido identificada y he pensado «Coño, pues podrían gustarme a mí también mis tetas caídas ¿no?», así que tengo la esperanza de que al otro lado de esto haya alguien leyéndome que piense lo mismo porque yo he contado la mía.
Ahí queda eso.
6 Comentarios
SuperJ, Querida mía, estoy contigo: dispuesta a quererme y a superar tantísimas dudas que seguro que son tontas… Yo era una niña palo total, no empecé a echar tetilla hasta la uni, me compraba los sujes por llevar algo, y por supuesto, con más relleno del que me merecía. Pero ahora, después de dos niños y doce meses de madre-lechera, pues te imaginarás. El cuerpo de la mujer no para de cambiar nunca, y yo, sinceramente, me veo estupenda, no entiendo por qué la ropa no me sienta igual de bien. A la porra la ropa. Sólo es ropa. Soy estupenda por encima de ella y de mucho más. Y tú, por supuesto, también.
¡Ay, Míriam, ojalá haber leído este comentario cuando lo publicaste, porque me ha alegrado el corazón! Claro que sí, coño, somos y estamos estupendas y nuestro cuerpo está para hacernos felices. Gracias por tus maravillosas palabras ❤️
I hear you, sister. Toda la vida me he sentido así. Luego ves series como ‘Valeria’, que todas las actrices tienen las tetas respingonas y te preguntas cómo es eso posible. Yo nunca he llevado push-up porque me gusta llevarlas levantadas pero tampoco en la cara (y de casco tampoco, porque se me derraman las tetas por todos lados y acabo con los pezones fuera y eso es un drama en cuanto te desvistes). Dependiendo del día las acepto o no, pero, bueno, estamos trabajando en ello.
Yo ya estoy en no ver serie con tía con las tetas así, porque es que es tirar piedras sobre mi propio tejado xD!
Y tengo días igual que tú, que es como «¿Por favor-por favor-por favor, no podríais estar como 5 cm más arriba? O sea es que no sois TAN grandes como para estar TAN abajo» y luego, pues bueno, ahí están estando a gusto sin sujetador, a su rollo.
La vuelta al sujetador va a ser un drama real cuando acabe la cuarentena y me vuelva a dar toda la vergüenza del mundo salir sin sujetador por la calle. A ver eso qué tal.
❤️
Yo es que en casa llevo sujetadores deportivos, porque sino me acaban doliendo las tetas (y los pezones), así que la vuelta al sujetador no la voy a sufrir XD
Las tetas caídas son primero que nada LO NORMAL, a mi que a algo no le afecte la gravedad me molesta y me da MIEDO.
Pero a parte SON PRECIOSAS, la educacion ha tenido mucho que ver, ahora con todo esto de que se ponga de moda perrear y tal los culos grandes se vuelven a llevar, pero recuerdo en el 2000 cuando yo era un retaco como en la tele solo salian supermodelos sin nada de carne
Que no pasa nada por estar delgad@s, cada cuerpo es de una manera, pero eran los canones de belleza que adoraban los machitos en ese entonces
A mi personalmente me flipan los pechos caídos, las estrías, etc, pero es que a ver cuando se pone de moda que el cuerpo de cada uno sea asunto del mismo, y que se enseñe desde pequeños que no hay cuerpos feos, todos son bonitos