

Bueno, cita con el holandés errante para ir a patinar sobre hielo. Muy de primera cita de película romántica.
¿Habéis visto Soñando, soñando, triunfé patinando? Pues yo igual. Exactamente igual. PERO AL REVÉS. Ni un cuarto de vuelta y me caí de culo. Y no es una exageración. No fue a la mitad ni dos vueltas después. No. Fue antes de llegar al primer cuarto de la pista. Un drama. Que bueno, yo me reí mucho (y cualquiera en un radio de 10 metros) pero nada, el holandés me ayudó a levantarme y luego fuimos de la manita (idea suya, qué monino ¿eh?) hasta que vi que no me iba a volver a caer.
No quiero dejar pasar esta oportunidad para recordaros que los Países Bajos han ganado 23 medallas en patinaje en los Juegos de Invierno de este año. Países Bajos, Holanda. Me explico ¿no? Bien.
A parte de eso, recordaréis que se suponía que era una cita doble ¿no? Pues resulta que la otra pareja también estaba compuesta por un holandés y una española. Una chica de Pamplona, para más datos. Así que os podéis imaginar que en cuanto nos cruzamos en la pista de hielo, nos enganchamos las dos y nos pusimos a rajar como si nos fuese la vida en ello. Y los pobres neerlandeses flipándolo todo porque eso para ellos no es lo normal. Vamos, con alguien a quien acabas de conocer ellos hablan del tiempo, deportes o televisión SI ESO (que para siesos ellos, también os lo digo). ¿De qué hablamos nosotras? De ellos, obviamente. Y de París y lo infieles que son los franceses y lo babosos que son los parisinos. Y de que al parecer los holandeses son todo lo contrario (fieles, tres hurras por mí), pero son directos nivel:
—Cariño, ¿qué te parece este vestido?
—Te queda mal porque tienes el culo plano.
Tal cual.
Pero bueno, cosas interesantes. (Esta parte de la película ya se desarrolló en un bar, mi hábitat natural, donde la posibilidad de caerme de boca era mucho más pequeña). Que al final de la noche sabía más de «mi» holandés por ella que por lo que había hablado con él. Porque claro, había un problema de comunicación en el grupo:

Quiero creer que sabéis que eso es la bandera de Holanda y no el logo de Pepsi y que además no había un idioma común entre los cuatro. (Que hasta os lo he puesto con colores, hombre).
En fin, fue una primera cita (¿cuenta como primera cita?) un poco extraña pero me reí mucho. Y él debió de pasárselo bien también porque hemos vuelto a quedar, pero eso ya os lo cuento otro día.
4 Comentarios
Hola preciosa!!!
Hahahahaha como me he reído con tu holandés errante! Si es que a tantos km. De distancia encontrarse una española es como un soplo de aire fresco! Somos lo peor…seguro que la segunda fue mucho mejor ;)
Besitos!
Neyshastyle.blogspot.com
No nos dejes asi!!
Cuenta maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas
Un besico
Thinking About Clothes
—Cariño, ¿qué te parece este vestido? —Te queda mal porque tienes el culo plano.- jajaja eso me mato de la risa XD, oh dios mio parece una cita divertida con el holandés. que mal eso del problema de la comunicacion. Bye, me voy :) besos guapa!!.
Aiii tiia que me matass de la risa joder jajaja, menos mal que me he leído parte 1 y 2 del tirón que si no me habrías dejado mazo de intrigada…!
En fin… me matas 1: «—Cariño, ¿qué te parece este vestido? —Te queda mal porque tienes el culo plano.», me matas 2: el croquis, me matas 3: El logo de pepsi
Eresss muuuuuuu grande, quiero masssss massss masssss!!!
Un besiiito!!!