Petites, el otro día creía que lo había dicho todo sobre los follarines, pero me he dado cuenta de que no. De que me he saltado lo más importante, o por lo menos una de las cosas más importantes. Y es el porqué seguimos cayendo con estos canallas.
En el fondo a todas nos gustan un poco los follarines de los bosques, porque son un poco así, pero son divertidos y es mucho más agradable entretenerte con ellos que tener que aguantar a un plasta que se queda pillado cada vez que habláis. Pero no os engañéis, no seguimos saliendo con ellos por eso, no, no te gusta tu vecino aún viéndole pasar con una chica diferente a la semana porque sea mono. Te gusta porque te han enseñado que se puede reformar. «La gente cambia» (ME LO CREO, TÍA). Cientos y cientos de películas y series en las que ese tunante (porque si es el prota es un tunante, y no un gilipollas integral) se lleva al huerto a una chica tras otra hasta que conoce a la protagonista, se enamora de ella y se reforma para demostrarle su amor. Bueno, pues una cosa os voy a decir, no sois esa protagonista (ni vosotras, ni yo, que lo he comprobado); ni él es ese caradura. Es un sinvergüenza del montón, del montón de los guapos, vale, pero sinvergüenza al fin y al cabo. Porque es que encima no hay ni uno feo ¿eh? Siempre son los más atractivos del reparto (con razón, obviamente, punto nº1 de la guía del follarín) hay que joderse. Y siempre acaban con esa chica con la que te identificas tú:
Ay, Patrick Dempsey en La boda de mi novia, o Ryan Gosling en Crazy Stupid Love; Chris Evans en Dime con cuántos… Matthew McConaughey en Novia por contrato, Matthew McConaughey en Cómo perder a un chico en 10 días, Matthew McConaughey en Los fantasmas de mis ex… Coño con Matthew McConaughey, lo mismo habría que empezar a sospechar. Por cierto, ya que estamos, ¿cómo pronunciáis McConaughey? ¿Mac-conajiu? ¿Maconegui? ¿Mac-conaguei? Porque yo de verdad ya no sé, es que NO SÉ.
Bueno y yo con los que peor lo paso es con los de las series, porque me voy encariñando, me voy encariñando y luego Shonda Rhymes (la muy HIJADEPUTA) les mata. Porque parece que solo veo series de esta tía (que excepto por el tema de las catástrofes que te mueres al final de cada temporada, me parecen muy buenas). Vamos, pues no me pegué una panzada a llorar cuando Mark Sloan la diña, por favor. ¿Y el tema de Zooey y Wade? EN FIN, que me liáis. Que no somos la Dra. Hart, ni la pequeña Grey, ni Katherin Heigl en La cruda realidad. Y por más que me guste a mí el anuncio de Hugo Boss (que me encanta) no va a venir Gerard Butler a ser mi man of today (ni today ni ningún otro día).
8 Comentarios
Ay… yo también lloré por lo se Sloan…está tan bueno que pensaba que era un Dios inmortal… Mi follarín prefe de ahora es el del anuncio del perfume Invictus, no me digas que no…con esa cara de cabroncete que nos encanta. Cómo somos…
Yo todavía no me he recuperado, sinceramente. Porque además lo de «la mejoría de la muerte» YA HAY QUE SER CABRONA. Y yo creo que del chico de Invictus solo me mola esa expresión del final ¡jajja! Por lo demás MEH (que si me invita a salir no me lo pienso pero eso xD)
No me puedo creer que la única reacción que te produzca el de Invictus sea un MEH… a ver que tiene esa belleza un poco sosilla-estereotipada de cachas-rubio-ojosazules, pero y su forma de caminar? y su pose de cerído total, de «soy el puto amo»?, y la mirada del final ma-ta.do-ra, porque admitámoslo, eso es lo que nos vuelve locas. Yo y mi hermana nos ponemos a gritar como gilipollas cada vez que sale en la tele…
En fin, ya te habrás dado cuenta que he analizado en profundidad ese anuncio, de todas las veces que lo he visto y también de que formo parte de tu club de gilipollas a las que les gustan los follarines.
Un beso, me encanta tu blog y tu sarcasmo, después de tantos blogs de aburridos y poco sinceros.
Es que hay TANTA competencia que se me pasan las ganas ¡jajja! Pero con el análisis detallado que me has dado voy a tener que hacerme fan, porque es que no me queda otra xD!
Y no te preocupes, lo bonito de que te gusten los follarines es que somos un grupo muy nutrido de imbéciles y nos podemos apoyar unas a otras ¡jajjaja!
Muchas gracias por pasarte y me alegro de que disfrutes con el blog, Fátima :)
¡Me encanta el artículo! Me he reído mucho, tienes toda la razón. Si es que confiamos demasiado en la cultura audiovisual…
*SUSPIRO*
Nos tienen engañadas :____
¡Ay! Es que los de las películas acaban conquistando. Entre lo guapos que son, su forma de ser y que al final siempre te hacen reír… Aunque yo en la realidad siempre me fijo en los chicos buenos, que al final nunca me sale bien porque ellos se van con las idiotas, y yo me quedo más sola que la una. ¡Voy a tener que empezar a fijarme en los sinvergüenzas! Mi follarín preferido ahora mismo es el de Cómo defender a un asesino.
Bueno, yo con Frank estoy loquísima ¿eh? ¡Jajja! Que solo he visto tres capítulos pero le veo venir Y ME MOLAAA.
En cuanto a lo de los chicos buenos, igual el rollo es ese, si tú te comportas como un follarín ellos se quedarán contigo. Tengo que investigar eso ¡jaja!