


Como esta semana solo hablo de comida, yo sigo con lo mío:
Pasado Hôtel de Ville, en una paralela de Rue de Rivoli (mi calle favorita, you know) hay aproximadamente 20 metros, porque de verdad que no son más de 20 metros, con 5 ó 6 tiendecitas de cupcakes, pastéis de nata (qué internacional me he vuelto que escribo en portugués y todo) perritos calientes y cosas vintage. Ah, el encanto de Le Marais. Igual de ancho tienen dos metros y medio cada una pero es todo TAN mono. Y al parecer está todo TAN bueno. Digo al parecer porque a mí la crema no me gusta y soy un poco intolerante a la lactosa («un poco») así que para qué, pero me fío de mis amigos.
Una de esas tiendas es Comme à Lisbonne, de donde salieron los pastéis de nada (portugués otra vez, qué dominio del idioma. No pienso decir pasteles, ya os aviso). Ángel y Carlos (son guapos ¿eh? Visitad su blog) nos llevaron a Emma y a mí ayer por la tarde. La señora que nos atendió era una portuguesa encantadora. De hecho la tónica de la tarde fue un poco esa: gente encantadora en todas partes. (Ninguna de esas personas parisinas, obviamente). Después fuimos a los ateliers du Châtelet. Un edificio en el que artistas de todas partes crean y exponen su arte. Es un sitio como para ir un par de veces, y hay algunas habitaciones que son un poco como mirar el trastero de alguien con síndrome de Diógenes, pero hay que verlo. También fue donde mi cámara se quedó sin batería justo cuando uno de los artistas del inmueble nos iba a hacer una foto con sus obras. Con lo majo que era… Que hasta le gustaron mis zapatos y mis pestañas. (¿Veis? Encantador. Vale, igual por eso me pareció muy majo, pero MEH).
En fin, mes chatons, ayer hubo bollitos, arte, cerveza (siempre hay cerveza) y tres de mis personas favoritas en esta ciudad. ¿Cómo no ser feliz con eso?



6 Comentarios
Eres un solete <3
He visitado el blog de tus amigos, qué genial el video que tienen de París, ¿están haciendo arquitectura allí? Muuueeero de envidia!
Sí, cielo, aunque yo no me lo creo porque lo único que les veo hacer es viajar ¡jajja!
Qué recuerdos me han traído los pasteles de nata! Se ve que lo pasas bien, eh?
Besos :)
Siempre hay cervezas, risas y cosas dulces, ya seáis vosotras o pastelitos ;)
Guapa!! Qué bonito este sitio! Me encanta descubrir sitios «cuquis» en las ciudades. Me apunto esta zona para cuando vuelva a París :))
Un beso
http://www.laotracolumnadecarrie.com