
Si en 2013 ha habido un protagonista claro en mi muy surrealista vida amorosa, ese ha sido Kevin Bacon. ¿El de verdad? No, el de verdad no, ese me queda un poco mayor, aunque este no se quedara demasiado corto tampoco. A los nuevos os pongo en antecedentes:
- Nos conocimos en una de sus clases de boxeo. (Vamos a dejar a un lado qué demonios haría yo viendo una clase de boxeo.) Su entrenador me conocía así que él se hizo con mi número de teléfono y bueno. Eso.
- Primera cita: la grúa se lleva su coche. Que normal, normal, no es. (Y aun así me ha pasado más veces).
- No fue tan traumático como para no volver a verle así que seguimos quedando.
- Es abogado, tiene 33 años y un perrito de bloguera y lo saca a pasear en chándal.
- Ronca cual taladro neumático.
- Me llamaba gorrioncillo.
- Dejamos de vernos y «Gorrioncillo tu puñetera madre».
Bueno, después de eso, me escribió alguna que otra vez pero yo ni estaba interesada ni disponible. Y más tarde no estaba ni en España, pero mientras estaba en París empezó a escribirme con relativa asiduidad. Creo que empezó su cortejo el día que me mandó un vídeo suyo boxeando, y más tarde en un alarde de elegancia y desparpajo, me mandó una foto suya en calzoncillos. Yo digo palabrotas y hablo de sexo y esas cosas pero A VER, esto es The Elegance Hunter, las fotos en bolas y yo, no. Soy una señorita. (Casi siempre).
Total, que por casualidades de la vida me he encontrado cenando con él otra vez. Porque SE ME OLVIDAN LAS COSAS, principalmente. Es como con los sueños cuando quieres contar lo que ha pasado pero no sabes cómo llegas de un sitio a otro. Pues eso. Pero bueno, vino a recogerme y me llevó a cenar. Y muy bien. Y muy mono. Como siempre. Si es que si dejé de quedar con él no fue porque no me tratara como una maldita princesa. Y unas cervezas y una botella de vino después, mientras me quitaba el pelito de la cara y me acariciaba la mejilla (he estado leyendo mucho Nora Roberts desde que estoy en Madrid):
—Es una lástima que solo tengas 21 años, Jessica, de verdad. No sabes la de veces que he pensado que si tuvieras 25 años… Ó 26. Es que todo sería perfecto.
—Y ¿por qué quieres que tenga 26 años? ¿Qué más da?
—Porque me gustaría que fueses la madre de mis hijos.
6 Comentarios
Hala. Así, tal cual. Madre mía. ¿Qué le contestaste?
y saliste corriendo?
Un besote
Thinking About Clothes
Que bonita historia no? pero no te dejes engatusar con su palabreria, los hechos son mas importantes que las palabras ;)
besitos linda y feliz año 2014!
neyshastyle.blogspot.com
Olé el jaja …. yo me plantearía seriamente la posibilidad de que Kevin Bacon también esta leyendo a Nora Roberts jajaj Feliz Año Nuevo guapa!!! Espero que Madrid te haya recibido con mucho cariño, una pena no estar por allí ;) besitos!!
http://caprice-by-elirosu.blogspot.com.es
O.O
no puedo decir nada más…
Creo que se equivocó, a causa del vino, y se le mezclaron conceptos y palabras en la boca. Creo que quiso decirte:
-¡Quiero, hip, hacerte un hijo!
Debiste tomártelo así, que es más realista.