
¿Recordáis la cosa esa tan cuqui que me estaba pasando el otro día? Bueno, pues la cosa cuqui era un holandés de dos metros. Resulta que estaba yo tan tranquila escribiendo (porque tengo mucho mundo interior xD! No, en serio) cuando me escribe este chico tan mono con el que hago un trabajo de clase.
Os pongo en antecedentes: he tenido tres clases con él y hemos hablado un total de cuatro veces. La última de ellas fue hace unos días a la salida de la universidad. Yo salía y él entraba, y me preguntó qué hacía esa noche, porque unos amigos iban a salir y it would be nice if you could join us. Nos dimos los números de teléfono pero al final no fui. Por lo que sea. (No me apetecía, que ya estaba calentita y en pijama cuando me escribió).
Si no vi venir aquello la primera vez, ya no os cuento lo de esta:
—Do you have plans for tonight?
—Not yet, but my friends are busy with some work so I don’t think we’ll go out. And you?
Esta NO es mi respuesta habitual cuando un chico me parece mono. Y lo sabéis. Era un momento «Quedar contigo» de manual, pero os juro que no tenía ni idea de las intenciones de este muchacho. Yo estoy acostumbrada a tíos a los que se les ve venir a 3 kilómetros. Kevin Bacon, por ejemplo.
—Well, I’m in a little trouble.
—Why?
—A friend of mine is in Paris with his girlfriend and they asked me to join them for ice skating in Hotel de Ville tonight, but since it’s a romantic kinda thing I don’t want to go alone… (Pausa dramática).
A estas alturas ya me había recompuesto del shock y estaba escribiendo «Si así es como vas a pedirme salir…», que me pega mucho más, pero la cosa continuó así:
—(…) Wanna help me out? Both of them speak spanish, if that would convince you ;)
—I think this may be the sweetest way of asking me out anyone has ever tried. I’m not really good at ice skating (in fact it’s been years since I last did it) but sure, I would love to help you out :)
Y bueno, eso.
Continuará.
Nota sobre la imagen* Por si no lo habéis entendido son unos barcos que fotografié en Amsterdam. Amsterdam, Holanda. El Holandés Errante era una barco de una leyenda pirata (sí, y el de Los Piratas del Caribe). A este chico le gusta viajar. Y es holandés. Podría haberle bautizado como «El holandés del culo inquieto», pero si voy a salir con él eso es muy largo.
6 Comentarios
No había visto el post anterior y por supuesto que me lo apunto.
me-andmybag
Genial!!! Oye, espero que la cosa funcione!! Pinta muy bien desde luego e interés se le ve al chico y es que no me extraña que te mole, a los Holandeses les recuerdo guapísimos!! Justo mi hermana se ha ido ahora a vivir allí…así que próximo destino, hace mil que no voy y me apetece mil…
Con ganas de ver el «continuará…» ;))
Besitoss
http://www.laotracolumnadecarrie.com
Quiero saber mas!!!!!
Besos
Thinking About Clothes
Fan fan fan de tus motes, en serio.
Definitivamente deberías ser escritora. Enganchas, enganchas mazo. Yo quiero saber como continua esta historia :)
http://ltfashionista.blogspot.com.es/
He´s trying hard!!! Pues si te ha parecido mono y el chaval está currándoselo tela, que bien que le des una pequeña oportunidad al menos por conocerle y echar un buen rato… espero leer pronto tu «continuará» ^_^ Besosss