
Ah, los franceses… No sabéis lo mal que se pasan aquí las dos primeras semanas con tanto chico guapo y bien vestido. Por eso esto era de esperar.
Era de esperar que en uno de mis paseos por el barrio encontrase un banco (que no os voy a decir cual porque no me paga nada por hacerle publicidad, vaya) y al entrar a preguntar (porque estaba interesada en ese banco en concreto, os lo juro, de verdad) descubriese que en realidad era una agencia de modelos encubierta. Porque ya me diréis si no de qué iba a haber allí tanto tío bueno trabajando. El caso es que EVIDENTEMENTE, tenía que volver, que no era la sucursal más cercana a mi casa peeeero, se hace un esfuercito. Total, que allí me tenéis a la semana siguiente con los papeles necesarios para abrirme la cuenta y cuál es mi sorpresa cuando veo a mi conseiller prive: alto-altísimo, guapo-guapísimo, con los ojos grises y las manos grandes, moreno, con barba de dos días, bien vestido y francés.
—Mi nombre es Brice y me voy a encargar de tu cuenta y de todo lo relacionado contigo en este banco. Encantado de conocerte. Bueno, cuéntame, ¿por qué te has decidido por este banco?
—Pues porque había leído en Internet que teníais una oferta muy buena para estudiantes y al entrar el otro día para pedir información vi que tu compañero y tú eráis tan monos que tenía que volver, vaya.
—Ah, así que eras tú… Ahora entiendo por qué mi compañero estaba tan contento porque fueses a abrirte la cuenta aquí.
Porque yo estas cosas no me las puedo callar, si es que me va mucho el rollo películero…
Total, que volví un par veces más. Suficientes para saber que Brice (pronunciado /Bgis/, para que conste) tenía 25 años, era de padre italiano y madre española, aunque hablase poco inglés y menos español todavía. Suficientes para saber a qué sitios salía de fiesta y para que me preguntase por dónde salía yo y todos los posibles detalles de mi vida como estudiante en París. Suficientes para decirme lo guapa que estaba en todos los idiomas que conocía. Y suficientes para que al llegar a casa la tercera vez que nos veíamos, me hubiese escrito un e-mail que decía:
«Espero verte de nuevo»
6 Comentarios
jo tia jo tia jo tia jo tia que STROOOOONG me parece todo.
Quiero saber el resto de la historia!!!
Un besito
Thinking About Clothes
No puedes ser, eres mi modelo de mujer te lo prometo!!! que maquina jajajaja solo tu podías conseguir algo asi…futura señora Grey jajajaja aunque me da que no eres precisamente la parte sumisa jajaja tienes que seguir contandonos jajaja un besazo!!
http://caprice-by-elirosu.blogspot.com.es/
Cómo me gustan tus historias. ¡Debería plantearte escribir un libro con tus anécdotas! jaja.
Un beso.
Hola: yo quiero una bonita historia de amor con final feliz…estoy deseando saber más…. Yaveo que aprovehxas tu estancia en París… ja.,ja…
Cómo acabará esto????