
Os tengo que confesar una cosa: ¿sabéis eso de «segundas partes nunca fueron buenas»? Bueno pues con la semana de la moda de París pasa un poco igual. Sobre todo si esa segunda vez es en Febrero, a 8º (que eso pone en Internet pero sensación térmica de -53º, no sé si me explico) y nublado. ¿Qué queréis que os diga? No se disfruta igual. También es cierto que el año pasado (en Septiembre, vaya) era todo nuevo. Estaba la emoción esa de las primeras veces.
Aun así, esta vez ha habido un montón de cosas dignas de mencionar. La primera de todas que El Señor de las Gafas Amarillas (un conocido bloguero de moda ¡jajja) ha pasado estos días conmigo, así que ya os podéis imaginar lo divertido que ha sido ir de aquí para allá cotilleando sobre estos temas con él. Por no mencionar lo de estar comiendo juntos en un japonés y que pase Lynn Yaeger. Lo normal.