Petites, quiero creer que soy minimalista, y se acerca mi cumple y esto es algo que a la gente parece que le sienta muy mal. El rollo este de «no querer nada» no está cuajando, así que me veo en la imperiosa necesidad de enviar este mensaje al mundo para ahorrarnos disgustos a todos. (Especialmente a mí).
Regalos
Queridos Melchor, Gaspar y Baltasar,
Este año me he portado superbien. Pero bien, BIEN, una cosa loca de bien, de verdad.
Os cuento: el año pasado le escribí a Papá Noel para ver cómo iba el tema de las navidades, pero está claro que de ese gordo no te puedes fiar, así que permitidme que este año os escriba a vosotros, porque un error lo tiene cualquiera (qué os voy a decir a vosotros que disteis más vueltas que la leche para llegar al portal de Belén y eso que ibais con GPS. Os entiendo perfectamente, porque de esos trastos no te puedes fiar, que yo salía de Madrid y me iba diciendo «Coge la salida 9BA» pero una vez ahí ¿era la B o la A? QUE NO TE DA TIEMPO POR DIOS. No sé ni cómo no me maté ese día).
Total, que no podría haber más diferencia entre mi carta del año pasado y esta, realmente el 90% de lo que quiero está enfocado al CrossFit y, de nuevo, ¿cómo le voy a pedir yo a Santa Claus unos abdominales? Si no debe de saber ni lo que son. Pobre Mamá Noel. Pero bueno, como a vosotros se os ve más atléticos, ahí va: