¿Os habéis animado a empezar la tabla con el último post? (No vale lo de «Empiezo el lunes», ¿eh?)
Mi rollo con el CrossFit era un poco probarlo y lo que surja, así que evidentemente la primera semana tenía que hacerla entera. Y así me planté en el jueves:
Jueves:
«¿10 minutos? Eso y nada…» La verdad es que cuando terminé esta tabla no sabía si es que la había hecho mal o qué, porque al final casi podía respirar y sentarme como una persona normal. Quiero creer que fue una buena señal y que a los cuatro días ya empiezas a acostumbrarte al ejercicio, aunque lo mismo es que en 10 minutos a mí solo me da tiempo a hacer 3 vueltas. Bueno, dos enteras y la tercera hasta los abdominales. Que el tema de saltar en la cama es muy duro. Bueno, lento (mi colchón está muy bien). Yo creo que al final me voy a cargar el somier y no quiero tener que explicarle a mi casero cómo se ha roto la cama, porque «haciendo CrossFit» me parece la excusa más patética de la historia. Aunque podría ser peor: hace un mes rompimos la cama de Emma SENTÁNDONOS. (Aquí es que lo hacemos todo con muchas ganas). Que también puede ser que cediera por la presión de tenernos a las tres cotilleando encima, no sé, yo no descarto nada.