Petits, estoy obsesioná con las cuentas fitness de Instagram, osesioná os digo. Es una cosa loca, pero no puedo evitarlo, sobre todo teniendo en cuenta que mi fijación con esas cuentas es solo equiparable a la que tengo con el CrossFit (esto es una secta, no me saquéis de aquí), lo que significa que cuando no estoy entrenando o pensando en entrenar, estoy viendo a otra gente entrenar o lucir modelitos de ropa deportiva (porque eso es a grandes rasgos a lo que se dedican la mayoría de fitstagramers [esto es muy difícil de decir] y no me parece mal, porque si estás así de buena qué menos que compartirlo con el mundo).
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