Petits, hablemos de música. Que no es algo que hagamos a menudo, porque ya sabéis que no comulgo con el rollito ese de poner canciones en redes sociales en plan mensaje pasivo-agresivo. No, yo te quiero decir que eres un puñetero subnormal y te lo digo tal cual, si acaso te lo digo con un post y así nos enteramos todos bien y queda para la posteridad, pero no te dedico una canción, que tampoco soy Beyoncé (¿Os enterasteis de lo de Beyoncé? OMFG! No soy especialmente fan pero es que un puto trono a esta mujer). Pero bueno, pongamos que sí lo fuese, que fuese Beyoncé 💃 (Boyoncé, que me gusta a mí llamarla porque NUNCA lo escribo bien a la primera), no, pero pongamos que sí que fuese de ir dejando canciones con mensajes «ocultos» en redes sociales; creo que deberíamos ponernos de acuerdo en lo que significa cada canción. Porque este es el principal fallo que le veo yo a este tipo de comunicación: que tú crees que te está diciendo que te echa de menos porque lo dice en el estribillo y en realidad ella se está refiriendo a la parte esa que susurra la cantante al final de la canción donde dice «Que te den por culo uo-uo-uo» (porque somos un poco así). Y claro, luego vienen las confusiones. Porque tú quieres ser sutil y colgarlo ahí como quien no quiere la cosa, aunque por-favor-que-lo-mire-y-lo-pille, pero no quieres tener que poner «Rafa, minuto 1:26». Porque es para Rafa, pero si alguien te dice algo tú no sabes de qué te están hablando. Es que te gusta la canción Y PUNTO. (Ajá, claro, si sé quien dices, pero no ha venido). Porque antes muerta que reconocer que se la dedicas a Rafa, y si se tienen que dar por aludidos 57 desconocidos en Twitter antes que él, pues que así sea.
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