El otro día salimos a tomar algo y a cenar con unos amigos (primera vez que vamos a un bar en Madrid desde que empezó todo esto, pero ese es otro tema), y uno de ellos dijo lo siguiente: «Voy cada dos meses más o menos a su casa y cada vez que voy Jessi ha movido los muebles y ha ganado metros cuadrados». Y a mí es que me dicen cosas bonitas de mi casa y se me llena el corazoncito, porque solo quiero que la gente venga y esté a gusto y quiera volver. (Que igual no fue bonito-bonito, pero, coño, he hecho un esfuercito por mi casa y alguien que no soy yo se ha dado cuenta del resultado). Así que he pensado que ya podía compartir con vosotras cómo ha quedado el salón y así me podéis decir cosas bonitas vosotras también.
Decoración
Hola, petites, ¿cómo estáis? No sé a vosotras, pero a mí el 2018 me ha dado unas ansias locas de cambiar cosas que esto no es ni medio normal. Es como el ansia viva que te consume una semana antes de la regla, que te tienes que comer TODO lo que hay en la nevera o si no te mueres, pero con cambiar cosas, vaya.
Lo primero ha sido mi pelito, que para cuando leáis esto, estará rosa maravilloso (o eso espero), que fue un poco bajarme del avión y meterme en la peluquería. Y luego en Ikea, del tirón. Que lo mismo que me está pasando con el pelo, me está pasando con mi casa. (Villa Cachitos, #ElPisoDeLaElegance, nuestro nidito de amor, la caja de zapatos en la que vivo). Que yo sé racionalmente que no se puede cambiar demasiado en lo referente a situación de los muebles, pero me pide el cuerpo que ponga el sofá en la terraza y la cama en la cocina, no sé si me explico. Que fluya la cosa.
(Sí, esto es mi casa).


Cuando estás de Erasmus (y/o vives de alquiler) hay una tendencia generalizada a vivir en la mierda. Total, como es un año… Yo no comulgo mucho con esta idea así que a lo mejor se me ha ido un poco la manita con la limpieza, la decoración y el washi tape. Sobre todo con el washi tape.
Y nada, que ahora mi casa (La Batcueva) parece una tienda de ropa. Croquetamente Concretamente, un Zara. Pero más pequeño. De hecho no llega a los 20 metros cuadrados, de ahí que lo único que os vaya a enseñar de momento sean detalles (porque no he encontrado un hueco donde ponerme para que salga todo a la vez, principalmente) pero es tan mono… Que no es porque lo diga yo (pero sí).