Qué me gusta a mí una buena canción de country, de verdad. (Y una mala, que tampoco creáis que tengo mucho criterio todavía).
Petites, me gusta el country. En plan mucho. Todo lo que tenga ese rollito sureño chachi de tocar con armónica es una cosa que me vuelve loca. Esto, de hecho, os lo estoy contando mientras escucho la banda sonora de Nashville (que es como Anatomía de Grey de nivel de dramote, pero ambientada en Nashville, como su propio nombre indica, y cantando mucho country todo el rato). Porque claro, yo ya intuía que me gustaba el country, pero ahora que veo Nashville pues más. Esto está confirmadísimo.