—Pero, tía, ¿a ti te gusta este chico?
(Este chico, un chico, tu amiga, alguien, cualquiera).
Yo no sé si os ha pasado alguna vez que esta pregunta os haya pillado por sorpresa, pero, petites, que sea la última vez (que es que no se puede bajar la guardia ni un momento, coño, ni un respiro tiene una, de verdad). Y con «por sorpresa» quiero decir sin una respuesta preparada de antemano, sin habéroslo preguntado vosotras mismas antes, porque, en serio, es muy chungo. Vas por la vida tan tranquila, quedando con algún tío porque te parece simpático, sin preguntarte si te gusta o te atrae lo más mínimo y de repente ¡ZAS! te preguntan esto y te pasas dos días que no sabes ni por donde sopla el viento porque no te lo habías planteado. NO TE LO HABÍAS PLANTEADO. Que igual estabas tú tan tranquila dejándote enamorar y no te habías pispado. Y esto no se puede permitir, chicas, aunque solo sea por no vivir con la incertidumbre; así que haced un repaso mental de los tíos a los que estáis viendo últimamente que os voy a enseñar cómo saber si os gusta un chico y no os habíais dado cuenta (voy a obviar todas las tonterías esas de «Te sonrojas cuando le ves» principalmente porque no tenemos 10 años y eso pasa cuando eres consciente de que te gusta alguien. No, esto es algo más peligroso: un enamoramiento de tapadillo):