Ya os decía yo que os estabais encariñando con el holandés muy rápido y al final íbamos a tener un disgusto. Y con íbamos me refería principalmente a vosotros, porque yo lo de que me dejen lo llevo FENOMENAL. Ni me ha pillado por sorpresa ni me voy a pasar tres semanas llorando ni nada.



Vale, lo de las tres semanas era una exageración (me doy tres días) pero lo de la sorpresa es cierto. Porque lo último que te esperas de un tío que te compra tu propio cepillo de dientes para su piso es que 24 horas exactas después de haber pasado una noche genial te diga que estar contigo doesn’t feel good anymore. (Joder, dímelo antes ¿no?) Que resumiendo y, así, a grandes rasgos, venía a querer decir: No quiero tener que preocuparme por otros sentimientos que no sean los míos. (Traducción literal de la conversación que tuvimos).
Tal cual.